Los dragones son grandes criaturas mitológicas serpenteantes. Estas criaturas aparecen en cuentos populares de muchas culturas en todo el mundo. Hoy en día, las historias de dragones continúan capturando la imaginación del público en libros, películas y programas de televisión, y los dragones de ficción de hoy se han inventado y reinventado para adaptarse a las ideas y descripciones de diferentes personas. Hoy en día, pocas personas creen en la existencia literal de los dragones. Con la tecnología moderna de imágenes satelitales, es poco probable que algún monstruo gigante habite los cielos de la tierra sin ser visto.
Características del Dragón
Los dragones se representan típicamente como poderosos y temibles. Algunos dragones tienen alas mientras que otros no tienen alas, algunos pueden hablar y escupir fuego mientras que otros no. Además, algunos dragones miden unos pocos pies de largo, mientras que otros se extienden por millas. En la ficción actual, algunos dragones viven bajo el océano mientras que otros viven en montañas y cuevas.
Historia de los dragones
Aunque no está claro cuándo y dónde surgieron por primera vez las historias de dragones, la historia de los dragones sigue siendo larga y rica en muchas formas.
Los dragones fueron descritos por los sumerios y los antiguos griegos. Según ellos, se pensaba que los dragones eran animales exóticos que poseían características tanto buenas como malas, siendo a veces útiles y protectores y otras veces dañinos y peligrosos.
En algunas culturas, por ejemplo, en comunidades en las que las personas no tenían conocimiento sobre la existencia de los dinosaurios, la creencia en los dragones no se basaba solo en leyendas y otras historias, sino en pruebas contundentes, como los huesos gigantes que se extraían periódicamente de la tierra. .
Según los estudiosos, se cree que el aspecto de los dragones que escupen fuego comenzó en las representaciones de la Edad Media de la boca del infierno. El arte de la Edad Media, como el arte de Bosch, mostraba la entrada al infierno retratada como la boca literal de un monstruo del que salían humo y llamas.
Dragones en el cristianismo
Cuando el cristianismo se extendió por todo el mundo, la interpretación de los dragones cambió para representar a Satanás. De hecho, todo lo que se escuchó sobre los dragones en la Edad Media probablemente provenía de la Biblia, y muchos cristianos creían en la existencia literal de los dragones.
Un ejemplo de la descripción de un dragón de la Biblia es la descripción de Leviatán, una criatura enorme con forma de monstruo marino descrita en el capítulo 41 del Libro de Job y también en los libros de los Salmos, Isaías y Amós. En el cristianismo, los santos piadosos y las leyendas de justicia se ven luchando contra Satanás en forma de dragones.
Un buen ejemplo en la fe católica es San Jorge, también conocido como el matadragones. Cuando San Jorge llega a un pueblo amenazado por un espantoso dragón, se protege con la señal de la cruz y mata al dragón. Los ciudadanos de la ciudad están impresionados por la rara fe y el coraje de San Jorge, lo que los impulsa a convertirse instantáneamente al cristianismo.