Para las sociedades modernas, los hombres lobo siguen siendo criaturas míticas, y lo más cerca que llegan a la realidad es en las producciones de Hollywood. Sin embargo, no hace mucho tiempo la gente creía en su existencia e incluso tomaba precauciones para no encontrarse o convertirse en criaturas. La gente creía que los hombres lobo actuaban como los lobos reales, atacaban por la noche matando ovejas, ganado y, en algunos casos, incluso humanos. La diferencia es que en algún momento los hombres lobo volvieron a cambiar a sus formas humanas.
Historia de la mitología del hombre lobo
Un hombre lobo o un licántropo es una criatura mitológica que podría cambiar de humano a lobo. Los folclores contaban una historia sobre humanos que podían cambiar de forma a hombres lobo debido a una maldición o aflicción por una mordedura de un rasguño de otro hombre lobo. La mitología de los hombres lobo se generalizó en Europa. Se cree que los hombres lobo se desarrollaron junto con las creencias de las brujas en el siglo XV en Suiza. Para el siglo XVI, se había extendido por toda Europa y alcanzó su punto máximo en el siglo XVII antes de disminuir en el siglo XVIII.
Según la folclorista Carol Rose, los antiguos griegos creían que uno podía transformarse en un hombre lobo consumiendo la carne de un lobo que se había mezclado con la de un humano y que la condición era irreversible. Otras sociedades europeas creían que los hombres lobo eran personas malditas durante la luna llena, comiendo ciertas hierbas, durmiendo bajo la luna llena los viernes o bebiendo agua tocada por un hombre lobo. Aunque la luna llena fue una de las muchas causas de la licantropía, se aferró a muchos y se convirtió en el método más aceptado. Hasta la fecha, mucha gente todavía asocia la luna llena con la mala suerte.
La licantropía como condición médica
Varias condiciones médicas imitan la apariencia de los hombres lobo y podrían haber contribuido a las antiguas creencias de su existencia. Una de las condiciones es la hipertricosis que conduce a un vello inusualmente largo en el cuerpo y la cara. La porfiria es una afección médica que produce una sensibilidad extrema a la luz y los pacientes solo se sienten cómodos al salir de sus casas por la noche. Las convulsiones y la ansiedad también contribuyeron a las creencias. Ninguna de estas condiciones médicas podría convertir a nadie en un hombre lobo, pero hace siglos, tales condiciones eran poco comunes y los afectados eran considerados humanos extraordinarios. La existencia de la magia oscura agravó la creencia de que esas personas estaban malditas y podían convertirse en hombres lobo.
Citando a los hombres lobo
En 1589, un hombre alemán conocido como Peter Stubbe afirmó que poseía un cinturón de piel de lobo que le permitía transformarse en lobo. Afirmó que sus dientes podrían multiplicarse para simular los de un lobo y que su cuerpo cambiaría al de un lobo que podría pararse sobre dos patas. Afirmó que había matado a más de una docena de hombres en 25 años. En Halloween de 1589, Stubbe fue decapitado por acusaciones de ser un hombre lobo, aunque no había evidencia de que lo fuera excepto su confesión. Más tarde se reveló que Stubbe no estaba en su sano juicio. Incluso hoy en día, varias personas afirman haber visto hombres lobo en Europa y los EE. UU., pero nunca se ha capturado o documentado a ningún hombre lobo.